... en la viña del Señor. Eso dice el refran, y tiene razón. Ayer sábado, alrededor de las 5 de la tarde, estábamos en el antejardin de la casa mis hijos (que jugaban con los vecinitos de enfrente), mi vecino (que colocaba su bandera) y uno de mis perros, Bambi. Mi calle si bien es la entrada principal, es muy tranquila... claro, pasa uno que otro auto en general de los residentes, dado que no hay casas mas atras de las nuestras y construyen una población vecina. De repente, vi que ingresaba una camioneta de estas grandes 4x4, les dije a los niños que se subieran a la vereda, llame a mi perro... pero fue demaciado tarde... ella (si, debo decir con el dolor de mi corazon de mujer que era una de las mias, una MUJER, espero que no madre) quien ni siquiera bajo la marcha ante la presencia de los niños, menos de mi perro, quien se hecho al suelo, la camioneta milagrosamente no lo toco, pero ante el susto se levanto y la rueda trasera le pasó por encima... FUE HORRIBLE... los niños (mios y no mios) gritaban, el perro corrio asustado, todos vimos como la rueda aplasto al perro... y la muy hija de su madre ni siquiera se detuvo... Ok, fue solo un perro, pero pudo ser mi hijo, el hijo del vecino, su hijo... Ella vio desde que entro a la calle que los niños estaban aca jugando y aun asi no tomo precauciones, eso me emputese, me encoleriza, me muestra lo poco que somos para llamarnos inteligentes. Como protegido por una fuerza desconocida, sobrehumana, un angel de los perros o quizas el propio San Francisco, mi perro solo sufrió fracturas y no daño interno... estará mal un tiempo, seran muchas visitas al veterinario. Pero la vida es como una tortilla, se da vuelta en el momento menos pensado y TODO SE PAGA ACA, espero que esta tipa reciba lo que merece por tener tan poco corazón.
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